Semana Europea en Altentreptow (Alemania) 18-22/03/19

Semana Europea en Altentreptow, Alemania

Erasmus+ Alemania 2019: Fin del trayecto.

Profesores y alumnos de ESO

Los alumnos de 4º ESO dentro del programa europeo ERASMUS + viajaron a Alemania para completar el último tramo de su experiencia europea, puesta en marcha en septiembre de 2016 y que finaliza en agosto de 2019. Los participantes en este proyecto el Colegio polaco Gimnazjum 11 de Koszalin, el colegio alemán KGS-At de Altrenteptow y nuestro centro Colegio Labor de Vigo ponen así punto final a esta experiencia que deja en todos los alumnos un recuerdo imborrable.

Erasmus+ es un programa único que trata de impulsar las perspectivas laborales y el desarrollo personal, además de ayudar a nuestros sistemas de educación, formación y juventud a proporcionar una enseñanza y un aprendizaje que doten a las personas de las capacidades necesarias para el mercado laboral y la sociedad actual y futura.

Viajamos a Alemania con la ilusión de descubrir y aprender cosas. Conocíamos a muchos de los estudiantes polacos y alemanes. Y, definitivamente, la experiencia no nos defraudó.

Empecemos por el principio, nuestra salida hacia Altrenteptow la madrugada del de Marzo.

Día 1:

El sábado fue un día largo, pero muy divertido. Tuvimos que levantarnos sobre las 6 de la mañana, pues habíamos quedado en el colegio a las siete. Cogimos el bus desde el colegio y llegamos al aeropuerto tras dos vuelos llenos de risas, billetes perdidos, dulces suizos y muchas fotos, ¡por fin llegamos a Alemania! No nos lo creíamos, lo que tanto estuvimos esperando ya había llegado. La estación de tren de Berlín era gigante, ¡nunca habíamos visto nada igual! Lo primero que hicimos fue ir directos al McDonalds a por comida salada, y ese fue nuestro primer contacto con la gente alemana. El trayecto en tren duró tres horas, estábamos muy nerviosos por conocer a nuestras familias y no parábamos de hablar de ello. El tren paró, llegamos. Era muy de noche, hacía frío y vimos llegar a los alemanes a lo lejos. Nos costó reconocerlos, pero lo conseguimos. Cada uno nos guio junto a su familia y cogimos el coche camino a sus respectivas casas, las cuales eran muy acogedoras. Pensábamos que nos íbamos a helar allí, pero había calefacciones por todas partes. Estábamos muy nerviosos por saber lo que nos encontraríamos mañana.

Día 2

El segundo día aquí, en Alemania. Nos despertamos, ¡eran las siete de la mañana! Esa mañana pasamos el día con la familia, conociéndola mejor. Algunos fuimos a Philomentha, un museo de experimentos científicos en una isla alemana. Visitamos la costa y las playas de un pueblo costero. Otros fuimos a Jasmund, un parque natural con acantilados, y a una playa, Seebad Binz. También visitamos el parque natural de las fresas, con muy buenas vistas, y disfrutamos de una tarde llena de juegos. Unas vimos partidos de balonmano, visitamos el pueblo y jugamos al Just dance, después de hacer una riquísima lasaña. Otras tuvimos la gran suerte de ir a Polonia. También visitamos a un familiar cubano, tío de su alemán. Otros fuimos al Acuario Stralsund, a un zoo y parques naturales, muy conocidos allí. Ese día fue genial.

Día 3:

Nuestro primer día en el colegio alemán. La clase se dividió en grupos e hicimos un montón de presentaciones. Nos reencontramos con los españoles y conocimos a los polacos, lo pasamos muy bien. Comimos allí y, después,cogimos el tren para ir a Neubrandenburg. Una vez allí hicimos un juego de orientación por la ciudad hasta llegar a un parque enorme. Algunos lograron terminarlo, pero otros, debido a la lluvia, se quedaron en el centro comercial. También visitamos el centro y tuvimos tiempo libre para ir de compras. La bolera también fue increíble, aunque no somos muy buenos jugando, lo pasamos muy bien con las alemanas y nuestros amigos. Alguna casi pierde el móvil allí, pero resultó que lo tenía en el bolsillo de atrás.Cenamos allí (nos costó muchísimo conseguir una botella de agua sin gas) y, por último, volvimos a casa.

Día 4:

El martes fue uno de los mejores días de la semana. Cogimos un bus hacia Rostock muy temprano y fuimos directos a un sitio lleno de trampolines (Flipout Trampolin), lo pasamos estupendamente saltando. Había obstáculos, carreras, saltos grandes, otros más pequeños… ¡Lo recordaremos siempre! Después fuimos a la ciudad, y cogimos un barco para visitar la costa de Alemania. Una vez en el centro, tuvimos tiempo libre y compramos helados y bretzels, muy típicos allí. Nos dimos cuenta durante esos días de que “still water” era nuestra frase favorita. Volvimos a Altentreptow y cenamos una comida riquísima.

Día 5:

El miércoles fuimos al colegio e hicimos un montón de proyectos y presentaciones. Expusimos la mini lesson (construir un ADN de dulces), hablamos sobre nuestro futuro, la influencia que tienen los padres y la escuela sobre nuestras decisiones, sobre los países e idiomas. Nos lo pasamos genial haciéndolas, estamos todos juntos, compartimos todas nuestras ideas y practicamos muchísimo inglés. Después de comer, cogimos el bus hacia Neubrandenburg y allí tuvimos tiempo libre. Subimos a una torre (Nordkurier) muy alta y desde allí observamos toda la ciudad. En esta excursión conocimos a más gente, empezamos a hablar con otros polacos y nos hicimos muy amigos de ellos. Por la tarde, volvimos a Altentreptow y allí practicamos deporte. Primero empezamos con ejercicios de aerobic y después jugamos a varios juegos en equipo.

Día 6:

El sexto día ya, ¡madre mía! El tiempo aquí pasa volando. Al llegar al colegio cogimos un bus y llegamos a Greifswald. Visitamos toda la universidad: nos enseñaron algunas aulas, un salón impresionante y una cárcel que había allí muy antigua. Después una guía turística nos enseñó la ciudad y nos contó cosas muy interesantes sobre ella. Tuvimos tiempo libre y fuimos a tomar algo caliente. Allí conocimos más a los polacos y alemanes, y estuvimos toda la tarde hablando. Volvimos a casa y nos esperaba una cena riquísima: tortitas con nutella, otros cenaron fuera, comida alemana etc. Y por supuesto, ¡agua con gas! Algunos les dimos clases a nuestros alemanes ¡hasta les ayudamos con sus deberes de español! También les enseñamos a pronunciar la “r” española, que les cuesta bastante. Al acabar, empezamos a preparar la maleta y nos dimos cuenta de que cada vez quedaba menos para que este viaje se acabara.

Día 7:

Viernes, nuestro último día el Altentreptow. Hoy fuimos al colegio y les expusimos a los alumnos de otros cursos cosas sobre nosotros, España y este programa. Al principio tenían vergüenza, pero poco a poco fueron soltándose más y acabaron haciéndonos muchísimas preguntas. Hablamos sobre la comida típica, sobre la gente, el idioma, los países, los futuros trabajos y ¡hasta hablamos de política! Más tarde comimos, bastante, ya que poco después tendríamos una carrera. Algunos corrimos más que otros, la carrera era benéfica, así que la hicimos encantados. Ya por la tarde, fuimos a casa a prepararnos, pues más tarde tendríamos la fiesta. Algunos cocinaron postres y organizaron los preparativos. ¡La fiesta empezaba! Nunca olvidaremos a Javi lanzando agua por los aires mientras todos bailábamos. La sala de la fiesta estaba rodeada de comida, pero lo que más nos gustó fue la tarta del Erasmus. Otros continuaron su fiesta en casa ¡Lo pasamos genial!

Día 8:

El sábado nos despedimos de las familias. Después, fuimos a ver un campo de concentración. Fue muy interesante porque acabamos de estudiar ese tema en Historia, pero al mismo tiempo es un lugar muy triste, frío…El resto del día lo pasamos en Berlín. Es una ciudad increíble, tiene calles enormes y rincones muy curiosos. Nos dejaron tiempo libre, aprovechamos para ir de compras, visitar más lugares… Después, nos llevaron al hostal donde nos alojamos esa noche (diseñado por el padre de una alemana). Pero antes, los profes nos llevaron a cenar y ver Berlín de noche. El Reichstag impresiona muchísimo, la Puerta de Brandeburgo también es preciosa, y el Monumento a los judíos de Europa asesinados es muy original. Nos sacamos muchísimas fotos y, por último, vimos el Muro de Berlín y el Sonic Centre. Por la noche, hicimos una gran fiesta de pijamas, llena de anécdotas muy divertidas.

Día 9:

Las despedidas fueron el momento más duro del viaje. Las de las familias también fueron muy tristes, pero estas más. Los alemanes y polacos se iban, y sabíamos que ya quedaba muy poco para que se acabara este viaje. Desayunamos y fuimos a hacer las últimas compras por Berlín. Llegamos al aeropuerto y cogimos el vuelo hacia Zurich, y tras este el de O Porto. Fue un largo viaje, pero nuestro cansancio se esfumó cuando nos reencontramos con nuestras familias. Este fue uno de los mejores viajes de nuestras vidas, hemos aprendido muchas cosas y pasado muy buenos momentos.

Todos los alumnos participantes en el programa han vuelto con las mochilas repletas de buenos momentos y aprendizajes, y el cariño y los recuerdos guardados en el corazón.

Solo queda agradecimiento a todos los que han participado en esta experiencia, sobre todo a los profesores que coordinan el programa (Manuel Terés, Juan Rodríguez y Rodrigo Gómez) y a nuestro colegio, por darnos la oportunidad de vivir experiencias como estas.
GRACIAS